Sergio Dovio, el cronista récord de las coberturas de LU5
Estuvo presente en más de 100 eventos deportivos que se desarrollaron alrededor del mundo. Siempre representó a la Radio.
Sergio Dovio es un cronista deportivo que recorre el mundo cubriendo los eventos más destacados del deporte internacional. Fotógrafo sensible y apasionado, ha sabido retratar instantes excelsos de la historia deportiva, como el gol de derecha de Messi, cuadro a cuadro, y tomas únicas que le han valido ser tapa de medios gráficos nacionales y del exterior.Su tarea constante y prolífica lo ha llevado a ser una fuente obligada de consulta de los medios regionales, destacándose por sus despachos informativos en vivo y desde el exterior para LU5 y como enviado de prensa para distintos medios gráficos, entre ellos LM Neuquén. En una entrevista en la que recorre su trayectoria y sus anécdotas más significativas, nos comenta sus comienzos.
Las coberturas periodísticas que realicé me permitieron conocer a las diversas personalidades políticas, científicas y del mundo del deporte y de la cultura. Al Príncipe de Mónaco lo saludo como a un conocido porque me reconoce siempre, debido a que soy muchas veces el único argentino cubriendo los Juegos Olímpicos de Invierno o de Verano.
Como cronista soy el que a más eventos internacionales ha ido en el país. Fui a 16 Juegos Olímpicos, 7 Juegos Olímpicos de Invierno seguidos, excepto al último de Pekín, porque estábamos en el contexto mundial de la pandemia de covid. Fui a 10 mundiales de Fútbol, a varias Copas América, 8 de los 10 eventos de la Generación Dorada, a los Sudamericanos, Panamericanos, Iberoamericanos, Roland Garros, Winbledon, Mundiales de Vóley, Esquí, Snowboard, Patín y hasta un Mundial de Ajedrez. Alguna vez saqué la cuenta y entre todos son más de 100 eventos internacionales.
Yo tengo un agradecimiento para con aquellos deportistas que compiten por el placer del deporte y que muchas veces la única retribución que tienen es un aplauso. Muchos de ellos buscan simplemente el reconocimiento de representar al país destacándose en su disciplina. Por ejemplo, el caso de Lorena Briceño, ella no gana ningún dinero, la dedicación de un deportista de elite, como en el caso de ellos, es de toda la vida, hay que pensar en las privaciones que tienen tanto en relación a su alimentación como las limitaciones que tienen para salir y divertirse siendo tan jóvenes, muchas veces con un régimen muy estricto de entrenamiento.
Realicé, en lo personal, un ranking de los deportistas profesionales más patriotas que tiene Argentina. El número uno es Messi; él pone como cláusula en los contratos de cualquiera de los equipos en los que juega, darle prioridad a su participación en la Selección Nacional de Fútbol. Cuando no juega, es porque alguno de sus compañeros se lo pide, él quiere jugar siempre y, si es posible, los 90 minutos. No exagera las faltas y tiene en la cancha una conducta intachable. Pone al servicio su avión, trae a sus compañeros y tiene mil gestos así. El segundo, para mí, en ese ranking fue Maradona, que llegó a jugar lesionado por la Selección, dándolo todo de sí. El tercero es el basquetbolista Luis Scola; cuando quiera que lo llamaron de la selección de Básquet, él siempre fue, aunque se tratase de un amistoso. Fue un jugador de la NBA que siempre le dio prioridad a la representación de su país. La cuarta es la ‘Peque’ Paula Pareto, hasta sus rivales la quieren en forma absoluta. Aunque gane o pierda, sus contrincantes la levantan en brazos. Ella no se da el lujo de dañar a su oponente en ninguna circunstancia; renuncia a cualquier maniobra que pueda ocasionarles una lesión, ni siquiera cuando lo permita el reglamento. La Peque Pareto y el Boxeador Pascual Pérez son los dos más grandes deportistas que ha dado el país, los únicos que han sido simultáneamente Campeones Mundiales y Campeones Olímpicos.
Comencé a interesarme en la cobertura de los eventos deportivos en el año 1978, unos años antes de poder realizarlo en LU19. He vivenciado todos los cambios tecnológicos que se fueron produciendo, pero la gran revolución se produce a partir del año 2000 con el uso de los teléfonos celulares. Ya en el 98 me habían prestado en Japón un teléfono que era como un reloj pulsera. Después viene el adelanto en el envío de fotos y, posteriormente, los sistemas de envío por internet.
En el 2002 fui a cubrir los Juegos Olímpicos para la Cadena Fox en Salt Lake City en la que tengo la anécdota más importante de mi vida. En el año 1998, le había regalado al Jefe de Prensa Internacional del Comité Olímpico una camiseta de Maradona, y en el 2002 se comunicó conmigo y me dijo: ‘Tengo una sorpresa para usted cuando termine la inauguración’. Me consiguió una acreditación como periodista representando a Latinoamérica para participar de una reunión con líderes mundiales de diversos ámbitos entre los que estaban el Presidente Bush, el Obispo Desmond Tutú, Premio Nobel de la Paz, el primer astronauta John Glenn, Steven Spielberg, Philippe Cousteau (hijo del famoso explorador), Lech Walesa y otros notables más.
Yo hago mi tarea con mucha pasión, llego a los eventos deportivos que cubro y prácticamente duermo en los transportes. Las Olimpíadas son cada cuatro años y, cuando estoy en una, no quiero perderme de nada. Entiendo que tengo que estar muy atento porque el valor de la fotografía periodística es la inmediatez, el instante preciso, estar atento a cada detalle y, además, a cómo cubrir desde el mejor ángulo el evento, para que la gente que recibe la información lo pueda disfrutar plenamente. Si a esto no le pones pasión, no lo podés llevar a cabo.
Mi próximo evento es el Mundial de Atletismo que se hace en julio en Eugene, Oregón (EE.UU.). Después, los Juegos Sudamericanos de Mayores que se hacen Asunción del Paraguay y el Mundial de Fútbol desde Doha, en Catar” concluyó Sergio, levantando el bolso con sus cámaras, lentes y equipos, rumbo a la próxima cobertura, como si el tiempo de informar no le diera tregua a su pasión.